Por ejemplo, puede que para una empresa determinada el rendimiento de unos portátiles profesionales con siete u ocho de antigüedad siga siendo aceptable, pero éstos presentarán una serie de carencias que van más allá del rendimiento bruto y se extienden a las funciones avanzadas, la eficiencia, las herramientas de gestión y la seguridad.
Mantener portátiles profesionales obsoletos es un riesgo para la seguridad de la empresa, pero además puede ser un quebradero de cabeza para el departamento de TI y tener efectos negativos en la productividad y en los costes a nivel general. Por ello, es importante hacer un seguimiento y estar al tanto de cuándo ha llegado el momento idóneo para renovar equipos y actuar en consecuencia.
En este artículo ya tuvimos la oportunidad de ver siete síntomas que confirman que ha llegado el momento de renovar equipos, pero hoy vamos a profundizar en las ventajas que dicha renovación aportará a nuestra empresa.
1-Mayor productividad
Un portátil profesional es una herramienta de trabajo y como tal afecta a la grado de productividad que son capaces de alcanzar los trabajadores de cualquier empresa. Un portátil viejo que no ofrezca un rendimiento adecuado y que además sea propenso a dar errores impedirá a los empleados desarrollar todo su potencial, les hará perder tiempo con interrupciones y puede que les obligue a visitar al departamento de IT. Esto se notará en su trabajo diario y actuará como freno.
Por contra un portátil profesional nuevo que esté equipado con procesadores Intel Core de bajo consumo y unidades SSD, como los HP Elite, les dará toda la potencia y la autonomía que necesitan para sacar adelante cualquier tarea sin interrupciones y les permitirá ser proactivos y eficientes.
También hay que tener en cuenta que las nuevas generaciones de equipos profesionales han adoptado diferentes formatos que se adaptan perfectamente a las necesidades concretas de cada trabajador. Por ejemplo un portátil ultraligero estándar puede ser ideal para un empleado que se limita a utilizar aplicaciones de ofimática, pero un diseñador creativo necesitará un equipo dos en uno con pantalla táctil y lápiz óptico para dar lo mejor de sí.
Renovar portátiles profesionales nos permite dar a cada empleado la herramienta de trabajo que realmente necesitan, y esto tendrá efectos muy positivos que notaremos día a día.
2-Mayor seguridad
Los portátiles de nueva generación vienen equipados con el software más reciente, tienen un soporte pleno y además pueden integrarse con mayor facilidad en cualquier departamento TI.
Para entenderlo mejor basta con poner un sencillo ejemplo; una empresa que todavía utiliza portátiles con el sistema operativo Windows XP o Windows Vista estará en una situación comprometida, ya que ambos sistemas operativos no tienen soporte oficial por parte de Microsoft, no reciben parches de seguridad y no cuentan con herramientas avanzadas de seguridad.
Por el contrario los nuevos portátiles profesionales que utilizan Windows 10 disponen de herramientas de seguridad integradas (como Windows Defender), facilitan la gestión y la configuración por parte del departamento de TI y además reciben nuevas características de forma periódica.
Esto quiere decir que un portátil profesional de nueva generación es más seguro, más fácil de gestionar y de configurar y más fiable que un portátil obsoleto.
3-Menor coste de propiedad
El coste de propiedad no se limita al precio de compra, sino al gasto que deriva de tener algo en propiedad y de utilizarlo periódicamente. Esto quiere decir que en el caso de un portátil profesional el coste de propiedad incluye el consumo energético y todos los gastos derivados de la configuración, la gestión y la reparación del mismo.
De nuevo vamos con un ejemplo para entenderlo mejor. Imagina una empresa con diez portátiles que tienen una antigüedad de diez años; apenas ofrecen una autonomía de dos horas por carga de batería y visitan el departamento de TI con relativa frecuencia para recibir mantenimiento. Todo eso supone un gasto evidente que se acumulará mes a mes.
Una renovación de equipos portátiles a modelos que ofrezcan una autonomía de doce horas por carga de batería redundaría en una mayor eficiencia y reduciría el consumo eléctrico. Al mismo tiempo estos equipos funcionarían a de forma óptima y no necesitarían recibir mantenimiento con tanta frecuencia, por lo que estaríamos reduciendo dos gastos que al año pueden acabar representando una cifra importante.